Las nuevas tecnologías no han dejado de evolucionar en los últimos 10 años. Echando la mirada atrás, es fácil ver el cambio que se ha dado a nivel general en toda la sociedad debido a las novedades que han ido surgiendo en el sector tecnológico. Tan solo tenemos que mirar nuestros teléfonos móviles, que son cada vez más potentes y versátiles, capaces de conectarnos con el mundo entero y de facilitarnos toda la información que necesitamos con tan solo un par de pulsaciones.
Pero hay otros dispositivos que también han crecido y mejorado muchísimo a lo largo de esta década, e incluso desde hace más tiempo. Las tablets han dejado de ser versiones más grandes de los teléfonos para convertirse en auténticos centros inteligentes para trabajar o realizar todo tipo de tareas. Útiles para consultar información a través de la red, para hacer las compras, para leer la actualidad o incluso para redactar informes o preparar presentaciones, se están posicionando como la evolución más capaz del smartphone.
Desde la tablet 10 pulgadas hasta las de 7 pulgadas o incluso menos, estas pequeñas máquinas componen un mercado de lo más heterogéneo y versátil. Tanto es así, que los datos recogidos por agrupaciones como el IDC catalogan como tal a los portátiles cuya pantalla se puede desacoplar (convertibles). Pero que sea un mercado variado no implica que no haya movimiento. En 2017 se vendieron 163 millones de tablets en todo el mundo, en 2018 la cifra aumentó y, en 2019, las proyecciones apuntan a lo mismo.
Son un producto destinado al consumidor moderno que, además, ha demostrado que esa versatilidad es perfecta para adecuarse a cada tipo de usuario. Quienes buscan algo poco exigente, para navegar y ver algún que otro vídeo, tienen una opción económica y más que suficiente; quienes prefieren realizar tareas más complejas como editar o retocar fotografías, amén de desarrollar ciertos trabajos, también pueden hacerlo con las versiones algo más costosas.
Lo cierto es que son un tipo de dispositivo que está repleto de ventajas si comparamos con los otros que ofrecen algo similar, como son los ordenadores portátiles o los teléfonos móviles.
¿Qué ventajas tienen las tablets?
Las ventajas de las tablets parten de su concepto, y es que unen lo mejor de dos mundos: por una parte la potencia y versatilidad del PC, por otra, la ligereza y portabilidad de los móviles.
Buena autonomía
La duración de la batería de estos aparatos ha mejorado muchísimo en los últimos años. El uso de chips más eficientes y de baterías de mayor capacidad permite utilizar tablets durante más de 24 horas sin tener que preocuparse por tener que realizar ninguna clase de carga. Esto, si comparamos por ejemplo, con la autonomía de un ordenador portátil, está a años luz de lo que puede ofrecer este.
Mucho más duraderas y con tiempos de carga también muy reducidos. Son perfectas si tiene que pasar mucho tiempo fuera de casa o de la oficina a la hora de trabajar.
Ligereza y potencia
Una tablet no necesita pesar demasiado, de hecho muchos modelos que hay ya a la venta no alcanzan siquiera los 500 gramos y son capaces de tener unas prestaciones que ya querría algún que otro ordenador portátil. Son mucho más potentes que los teléfonos móviles y, por tanto, también bastante más capaces.
Los procesadores y las memorias que hay en el interior de la mayoría de modelos modernos hacen que tengan una potencia que ya quisieran muchos smartphones. Son capaces de realizar un abanico de tareas realmente amplio.
Precios más ajustados
Aunque parezca que pueden ser unos dispositivos excesivamente caros por las prestaciones que poseen, lo cierto es que sus precios suelen ser inferiores a los de los teléfonos móviles. Esta situación hace que tengan una particular ventaja de cara al usuario que busca un dispositivo para usar en cualquier parte, ya que son más baratas y permiten hacer muchas más cosas que un smartphone habitual.
Por lo general, un smartphone de gama alta sale perdiendo en comparación con una tablet de gama alta, tanto por prestaciones como por precio.
Versatilidad
Como ya hemos adelantado anteriormente, una de las mejores facetas de las tablets es que son dispositivos de lo más versátiles. Aunque sus posibilidades suelen cambiar en función del modelo a utilizar y sus características, muchas de ellas ofrecen todo lo que un smartphone y lo llevan varios pasos más allá gracias a sus capacidades.
Desde usarlas para llamar o navegar hasta utilizarlas para ejecutar videojuegos exigentes o para diseñar un modelo en 3D o retocar y montar un vídeo para un trabajo profesional. Son capaces de llevar a cabo muchas tareas propias de los ordenadores, contando con la ligereza de los dispositivos smart.
Para todos los bolsillos
Otro de los puntos a favor de las tablets es que tienen una horquilla de precios de lo más variada. Hay modelos que cuestan poco más de 50 euros, y otros que pueden superar los 1.000 sin problema alguno. Todo depende de las características y el fin que se les vaya a dar, pero dejando siempre claro que los hay para toda clase de usuarios y para el presupuesto del que se disponga.
Por todo esto, las tablets siguen creciendo tanto en modelos como en compradores, y es que se diferencian bastante del resto de dispositivos smart por sus capacidades, y por todo lo que acabamos de ver.
Sin duda alguna este es un aparato excelente para el uso del hogar, incluso a mi me han ayudado para mi trabajo y las tareas de mis hijos, siendo ese sustituto perfecto del ordenador, el cual puedes llevar a cualquier lugar sin complicaciones.