El ahorro del agua y la energía se ha convertido en la base a nivel doméstico, no sólo por razones económicas, sino también para el medio ambiente, porque hay que reducir la contaminación.
Está claro que, en el ámbito económico, elegir la mejor tarifa de luz o las tarifas de gas más baratas nos hará ahorrar, pero reducir el consumo es una parte muy importante para conseguir el máximo ahorro es hacer un uso eficiente y responsable del consumo.
Si bien el buen hacer de los usuarios es claramente la clave para lograr estos objetivos, lo cierto es que el desarrollo tecnológico nos ha proporcionado ciertos equipos y sistemas que pueden ayudarnos a reducir el consumo doméstico de agua y energía.
La domótica doméstica consiste en un conjunto de tecnologías utilizadas en la automatización y control inteligente de nuestros hogares y hogares.
Este tipo de tecnología nos permite administrar el uso de energía y agua de manera más efectiva, al mismo tiempo que nos brinda comodidad y seguridad.
Sistemas inteligentes para ahorrar energía
En el sistema inteligente nacional líder en términos de ahorro energético, nos centramos en los siguientes puntos:
● Climatización: En los meses más calurosos y fríos, el aire acondicionado consume el 40% de los costos de energía. Estos sistemas inteligentes pueden ahorrar aún más porque no necesitan usuarios, pero funcionan por sí mismos de acuerdo con parámetros como la temperatura externa, la hora del día, la ocupación de la habitación, etc …
● Iluminación: Casi el 25% de nuestra factura de luz se utiliza para iluminar nuestro hogar. Entre ellas, destacan las bombillas LED inteligentes, capaces de ajustar su brillo, funcionamiento e intensidad según parámetros externos, como la hora del día, la cantidad de luz natural o la ocupación de la habitación. Para el funcionamiento normal del sistema de iluminación inteligente es necesaria la presencia de detectores (tales como detectores de presencia o movimiento), que recopilan información y la envían al sistema, y el sistema actuará en consecuencia.
● Comodidad: esta puede ser la mayor ventaja de este tipo de sistema. Con la ayuda de aplicaciones móviles o altavoces inteligentes, casi podemos controlar toda la casa, lo que nos hace sentir muy cómodos.
● Electrodomésticos: en comparación con los electrodomésticos tradicionales, los electrodomésticos inteligentes pueden ahorrar energía hasta en un 40%. Entre este tipo de equipos, nos centramos en lavadoras y lavavajillas inteligentes, que pueden ajustar su funcionamiento según la carga o tipo de producto que se está lavando. También encontramos hornos que se pueden operar de forma remota o refrigeradores que nos notifican que el producto se ha agotado.
● Seguridad: La primera tecnología inteligente utilizada en el país es, por supuesto, el sistema de alarma. Las armas inteligentes y los sistemas de videovigilancia nos permiten controlar completamente nuestra casa de forma remota. Gracias a estos sistemas, podremos ver lo que está pasando en nuestro hogar en cualquier momento y en cualquier lugar, recibiremos notificaciones sobre quién está intentando ingresar a nuestro hogar, y si algo sale mal, nos mantendremos en contacto las 24 horas del día.
Sistemas de ahorro de agua
En términos de ahorro de agua, también encontramos que diferentes equipos pueden permitirnos ahorrar agua.
Una cosa para recordar es que el ahorro de agua y energía están estrechamente relacionados. En este sentido, si conseguimos que el agua de la ducha alcance la temperatura adecuada más rápido, no consumiremos tanta agua y energía.
Veamos qué equipos podemos utilizar para ahorrar hasta un 60% del agua de nuestro hogar:
● Cisterna de agua de bajo consumo: los tanques de agua actuales son más eficientes, drenando de 7 a 10 litros cada vez, mientras que algunos tanques de agua antiguos descargan 30 litros cada vez.
● Sistema de recirculación de agua: Es un mecanismo encargado de hacer circular el agua por un circuito cerrado hasta alcanzar los 35ºC, momento en el que el agua saldrá por el grifo. Gracias a este sistema, no se desperdicia agua hasta que se alcanza la temperatura adecuada. Además, el agua caliente no utilizada volverá a la caldera y calentarla no consumirá mucha energía. Estos sistemas pueden ahorrar hasta 8.000 litros de agua por persona al año, lo que significa que una familia puede ahorrar unos 120 euros al año.
● Grifo monomando: Algunos de este tipo de grifos tienen un sistema de apertura de dos etapas y un tope intermedio. Con estos sistemas, además de lograr un ahorro de energía para el agua caliente, también podemos ahorrar hasta un 50% de agua.
● Válvula de control de flujo: dado que los dispositivos móviles pueden ajustar el flujo de agua de acuerdo con la presión de la red, este tipo de sistema puede responder dinámicamente a la presión.
● Perlizadores: estos dispositivos se enroscan en el grifo para mezclar agua y aire. Gracias a este sistema, la sensación de fluir será la misma, pero ahorraremos entre un 40% y un 60% de agua.
Usar la tecnología para ahorrar energía y agua se ha vuelto cada vez más fácil, lo más importante es que solo necesitamos invertir una vez, para que el tiempo ahorrado siga siendo el mismo. A partir de ahora, encontrará los beneficios en la factura.
