La primera acepción de imprimir en el diccionario de la Real Academia Española indica que esta acción es marcar en el papel o en otra materia las letras y otros caracteres gráficos mediante procedimientos adecuados.
Atendiendo a esa descripción, la impresión lleva con nosotros siglos, pues la invención de la imprenta por Johannes Guttenberg en el siglo XV ya inició el camino de este arte. En la actualidad, cuando se habla de imprenta a lo que nos referimos es al oficio, el taller o en lugar donde se imprime, pero el aparato o la máquina que permite eso es la impresora. En eso centramos hoy nuestro análisis, en las impresoras más utilizadas y en la tecnología que desarrollan.
Impresoras de inyección
Estos aparatos trabajan aplicando la tinta directamente sobre el papel con la ayuda de unos inyectores. Su gran ventaja competitiva es que ofrecen una impresión de alta calidad y son muy económicas, pero la velocidad de impresión es reducida en comparación con las impresoras láser que veremos más adelante.
Las impresoras de inyección son útiles para ambientes domésticos y en pequeñas oficinas, o bien en espacios de trabajo en los que se genere una cantidad reducida de documentos al mes. Se denominan también impresoras inkjet (esta palabra se puede traducir al español como chorro de tinta) y las hay a color o monocromas, así como multifuncionales.
Optar por una impresora inkjet monocroma es adecuado en los casos en los que no se necesita imprimir documentos a color. Por lo general, las impresoras de inyección son silenciosas y reproducen caracteres bien definidos.
Impresoras láser
La impresión láser es la que se consigue haciendo uso de impresoras láser. La particularidad de estos aparatos es que no utilizan la tinta para reproducir los caracteres, sino un polvo muy fino que se denomina tóner.
Las impresoras de este tipo funcionan como una fotocopiadora. El haz de luz láser se aplica sobre un tambor electrostático que cambia las cargas eléctricas de la superficie y la imagen impregnada en el mismo se transfiere al papel por contacto, mediante una combinación de calor y presión.
Como ocurre con las impresoras inkjet, las de láser también pueden ser monocromas o a colores. Estos equipos ofrecen una alta calidad de impresión, mayor velocidad y una relación coste por página muy interesante.
A la hora de decidirse por una impresora láser a color hay que considerar aspectos como su precio, la calidad de impresión, el rendimiento que ofrece y otras cuestiones accesorias. Una de ellas es su capacidad para ejercer otras tareas propias de oficina.
Así, algunas impresoras tanto láser como inkjet, son verdaderos centros de trabajo porque con ellas se pueden imprimir documentos, escanearlos, fotocopiarlos, leer tarjetas SD, incluir puertos USB… En esos casos no hablamos de impresoras a secas, sino impresoras multifunción.
Impresoras de impacto
Impresoras de inyección de tinta e impresoras láser son las más comunes en nuestro día a día. Ambas forman parte de la impresión sin impacto, que no necesitan golpear el cabezal contra una cinta.
Por su parte, las impresoras con impacto presentan algún elemento que transfiere la tinta al soporte a imprimir mediante un golpe. Atendiendo a esa definición, las máquinas de escribir son también aparatos de impresión.
En este grupo se incluyen las impresoras de margarita y las matriciales. Fueron las primeras en ser utilizadas y su uso en la actualidad está muy limitado. Las de margarita imprimen muy lentamente, únicamente de 10 a 75 caracteres por segundo y solo símbolos y caracteres no gráficos.
La digitalización de la impresión, imprimir a distancia
El desuso progresivo de las impresoras de impacto es una muestra evidente de que la digitalización avanza a pasos agigantados. Estos aparatos han caído prácticamente en el olvido por su baja productividad.
Hogares, oficinas y empresas necesitan equipos de impresión que sean eficientes, rápidos, seguros y que incorporen la mejor tecnología disponible. En este sentido, estas 6 apps para imprimir desde tu smartphone pueden resultar de gran utilidad, porque con ellas se puede ordenar la impresión a distancia y conseguir documentos en papel directamente desde el teléfono móvil.
Los smartphones y las tabletas son dispositivos que se han convertido en imprescindibles en nuestro día a día. Los utilizamos como herramienta de trabajo, de modo que los fabricantes de impresoras y productos de impresión han sabido ver una oportunidad en la necesidad de uso constante de estos aparatos.
Muchas de las apps que permiten imprimir desde dispositivos móviles están creadas por marcas que diseñan impresoras y que admiten archivos en varios formatos de uso común. En cambio otras tienen un carácter más universal, para imprimir documentos en cualquier equipo.
Hoy en día, la conexión a internet y la posibilidad de imprimir a distancia es uno de los aspectos más relevantes a la hora de decidir cuál es la impresora que más se adapta a nuestras particularidades.