La pandemia del coronavirus ha provocado en este último año numerosos cambios en el ámbito empresarial y el mundo de los negocios. Las pymes, los autónomos, las grandes empresas y las corporaciones multinacionales… todo el sector empresarial se ha transformado por completo en áreas como la sostenibilidad, la eficiencia y especialmente una mejor conexión a internet, para ser más atractivos de cara a los clientes y el consumo digita
Impulso del teletrabajo y del comercio electrónico
Durante muchos meses del pasado año, especialmente durante el confinamiento, la única vía de escape que le quedó a muchas empresas fue el comercio electrónico. Solo los sectores considerados esenciales pudieron mantenerse abiertos, así que aquellos que no habían apostado aún por el canal online de ventas, se vieron obligados a hacerlo.
Esta situación se ha mantenido durante todo este tiempo, pues a pesar de que la situación sanitaria ya no es tan comprometida como hace meses debido al avance en el proceso de vacunación, las empresas siguen viendo muchas posibilidades en el ecommerce.
Los usuarios cada vez están más digitalizados. Los consumidores han perdido el miedo a adquirir productos y servicios a través de internet, lo que obliga a las empresas a disponer de espacios web bien diseñados con tiendas intuitivas en donde se cumplan todas las garantías de compra, servicio posventa y atención al cliente.
A su vez, no menos importante es el teletrabajo. Las empresas del futuro ya no dependerán tanto, al menos muchas de ellas, de oficinas o espacios de trabajo, sino que cada empleado tendrá libertad para trabajar desde casa.
Una buena conexión a internet se posiciona como una ventaja competitiva interesante. La Fibra optica empresas de Adamo es una solución a la que cada vez acuden más negocios, pues este teleoperador de comunicaciones lleva años trabajando en mejorar sus redes de fibra y la cobertura para llegar a todos los rincones de España, especialmente las áreas despobladas y los entornos rurales, en un claro impulso para reducir la brecha digital.
La sostenibilidad como camino hacia la rentabilidad y eficiencia
La inclusión del teletrabajo en todas aquellas empresas y corporaciones en las que sea posible es una medida más que se encamina hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética. Con esta fórmula se evita que los empleados tengan que desplazarse diariamente hasta su puesto de trabajo, pues este lo tienen en casa.
La reducción en el total de emisiones ligada al transporte motorizado evita liberar toneladas de CO2 a la atmósfera y prevenir el calentamiento global y el efecto invernadero. Para conseguir esta misma medida en los centros de trabajo se pueden implementar otras acciones interesantes, como por ejemplo apostar por iluminación led en lugar de otras luminarias que son menos eficientes.
El uso de transformadores led y controladores es otra forma de introducir más eficiencia energética en las instalaciones de trabajo, pues el objetivo es el mismo, invitar a que el consumo eléctrico se traduzca en iluminación y no se pierda en forma de calor.
Por otra parte, todas estas medidas deben ser implementadas con un buen diseño de los espacios de trabajo. A pesar de que el impulso del teletrabajo está siendo una constante en los últimos meses, las oficinas y centros de reunión seguirán siendo habituales, de modo que hay que conseguir que esos espacios sean agradables para trabajar, con buena iluminación, equipados de manera adecuada en cuanto a mobiliario y dispositivos y con superficies amplias para transitar cómodamente.
Eficiencia empresarial, a nivel económico y energético
Las claves del éxito empresarial pasan por la eficiencia, tanto a nivel económico como energético, pues esto está ligado a un mayor grado de productividad. A su vez, todo esto está ligado por el impulso de la sostenibilidad, que repercute en tres áreas claves: el ámbito social, el económico y el ambiental.
Si los consumidores están más ligados a una buena conexión a internet, hay que proveer de herramientas suficientes, prestando especial atención a la implementación de fibra óptica, para conseguir esos servicios accesibles para los usuarios.
En este punto juega también un papel vital el marketing online, esto es, el conjunto de herramientas y estrategias que se ponen en marcha para captar la atención de los usuarios desde la red.
Y a todo esto se debe sumar una buena política de responsabilidad social. No solo porque es el modo de mostrar a clientes y la competencia que se cree realmente en esta nueva era de consumo más racional, sino porque es una forma de mejorar la imagen empresarial.
Los usuarios ven cada vez más el acto de consumir como una vía de protesta. Expresan su aceptación o su negativa a través de sus compras. Ganar su favor mediante buenas prácticas eficientes, sostenibles y socialmente responsables es una buena forma para asegurar la viabilidad de la empresa en el largo plazo.
